Los Grandes Condors
Mostrar Foto Original Mostrar Foto AnimadaJesús José Montenegro Rodríguez
Nació el 25 de diciembre de 1923 en Parral, Chihuahua, pero ya en su adolescencia residía en Monterrey.
Jesús Montenegro es sin duda la persona que más ha influido para dar forma y personalidad al Club Cóndor.
Ingreso al Club
Jesús Montenegro y Francisco Valadez asistieron como Aspirantes recomendados por Rogelio Rodríguez Álvarez a la junta del 26 de junio de 1940, según consta en el Acta del Interior N° 6. En esa misma junta se acordó efectuar el siguiente domingo 30 de junio la primera excursión del Club al paraje que llamaron “Zaragoza”, y que hoy conocemos como “Minerales del Diente”. En esa primera excursión los asistentes se rebelaron contra el reglamento de un máximo de cinco tortillas a cada asistente elaborado por Rogelio, y como les apretaba el hambre fueron a comprar alimentos a una ranchería vecina. Montenegro tenía 16 años al ingresar al Cóndor (en esa época no había Sección Juvenil), Rogelio Rodríguez, el Padre Intelectual del Cóndor, acababa de festejar su cumpleaños N° 20 el 10 de mayo de 1940, día de la fundación del Club).
Es de suponer que Montenegro y Valadez causaron buena impresión entre los socios que asistieron a la primera excursión, porque en la junta de la semana siguiente el 3 de julio de 1940, al votar para sustituir al Tesorero y al Segundo Vocal por no poder ejercer sus puestos, se votó a Montenegro como Tesorero Provisional y a Valadez como Segundo Vocal.
Personalidad
De carácter muy sencillo y afable, Montenegro siempre cuidaba de saludar a todos y dar la bienvenida a quienes asistían por vez primera al Cóndor. Llegaba antes que todos a las juntas de los jueves y de inmediato procedía a sacudir el escritorio, las sillas y el mobiliario y a barrer, actividades en las que solamente Jesús Guerra lo imitaba.
Siempre atento a las necesidades de los demás, al terminar las juntas de los jueves preguntaba a los juveniles si tenían dinero para pagar el camión de regreso a sus casas, y si no lo tenían él se los proveía. En las salidas a excursión, si alguien no completaba la cuota para los alimentos y el pasaje de autobús, él se la completaba.
En alguna ocasión un juvenil deseaba asistir a una excursión a volcán y no tenía dinero para pagar el autobús, Montenegro lo ayudaba o le conseguía un patrocinador. Poseía una amplia cultura y conversaba sobre muy variados temas. En una ocasión en que hicimos la travesía “El Manzano, Agua Alta, el Tejocote (es decir, cruzando la sierra al sur del Manzano), Laguna de Sánchez…” bajamos la sierra a monte traviesa para llegar al Tejocote, y eso llamó la atención de los lugareños ya que no era esa la ruta usual de llegada de excursionistas. Montenegro comentó: somos “el Asombro de Damasco”, la idea estaba clara, pero no capté cómo encajaba Damasco en ella; resultó que ese es el título de una zarzuela no muy popular. También se distinguía por su habilidad para redactar reseñas con frases muy acertadas.
Montenegro como excursionista
Jesús Montenegro se distinguió por asistir a la mayoría de las excursiones oficiales del Cóndor. Entre las más relevantes podemos mencionar las siguientes:
• Peña Nevada en la semana santa de 1946, a invitación del Club de Exploraciones de México, Sección Monterrey. En dicha ocasión caminaron desde Marcela, en Tamaulipas, subieron a la cumbre de Peña Nevada y continuaron rumbo al norte hasta la Mesa del Chorrito, Tamps., una distancia de 75 kms a vuelo de pájaro, cruzando sierras.
• El Popocatépetl en octubre de 1948 (Fiesta de las Banderas). En esa época fue toda una novedad que montañistas de Nuevo León ascendieran a un volcán.
• Nuevamente el Popocatépetl en octubre de 1949 (Fiesta de las Banderas). Reseña en el Boletín Cóndor N° 26, de noviembre y diciembre de 1949.
• El Pico de Orizaba en octubre de 1950. Tenemos reseñas de dos de los asistentes: Ricardo Orta y Salvador Morúa.
• 2 y 3 de diciembre de 1953, Circunvalación al cráter del Popocatépetl en compañía de Reynaldo Martínez, guiados por Saúl Ramírez Galicia, integrante del Equipo Montañista Defensa Nacional. (Reseña en el Boletín Cóndor de diciembre 1953 y enero 1954 de 1954).
• 5 y 6 de diciembre de 1953, Pecho de la Iztaccíhuatl por la ruta de La Joya, en compañía de Reynaldo Martínez y guiados por Saúl Ramírez Galicia, integrante del Equipo Montañista Defensa Nacional. (Informe del Guía a la Liga Militar Montañista en el Boletín Cóndor de diciembre 1953 y enero 1954 de 1954).
• 15 de mayo de 1955. Conquista del Pico 15 por Antonio Castillo, Jesús Cedillo, Jesús Montenegro y Reynaldo Martínez García.
• Exc. 773, 15-17 de diciembre de 1959, Pico de Orizaba. Asistentes: Jesús Montenegro, Everardo Garza Caballero, Oscar Ávila Reyes y Jesús Cedillo Peña.
• Exc. 852, 27 a 31 de diciembre de 1961, volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl. Asistentes: Jesús Montenegro, Rogelio Ortiz Gálvez (Grupo Defensa Nacional), Guía al Iztaccíhuatl, Rafael Rodríguez, Antonio Castillo Ortiz (Capitán), Saúl Ramírez Galicia (Guía al Popocatépetl) y Eduardo Verduzco Martínez.
• Exc. 893, 26 de diciembre 1962 a 2 de enero 1963. Pico de Orizaba. Asistentes: Jesús Montenegro, Antonio Castillo (Capitán), Saúl Ramírez Galicia, Jorge Verduzco Martínez, Xavier Aldape Zepeda, Arturo Salazar García y Eduardo Verduzco Martínez.
• Exc. 940, 27 y 28 de diciembre de 1963, Iztaccíhuatl. Asistentes: Jesús Montenegro, Saúl Ramírez Galicia, Antonio Castillo Ortiz, Agustín Loreto Novoa, Xavier Aldape Zepeda, Arturo Salazar García, Jorge Verduzco Martínez y Eduardo Verduzco Martínez.
• Exc, 1085, 27 de diciembre de 1966 a 1 de enero de 1967. Pico de Orizaba. Asistentes: Jesús Montenegro, Antonio Castillo Ortiz, Xavier Aldape Zepeda, Jorge Armando Verduzco Mtz., Paulino Benavides García, Sergio Treviño Zepeda.
• Exc. 1105, 12 y 13 de abril de 1968. El Popocatépetl hasta el Albergue Queretano en la ruta del Ventorrillo (durante la noche se cristalizó la nieve y se decidió no continuar). Asistentes: Jesús Montenegro, Jesús Guerra, Eduardo Verduzco, Carlos Castillo (Guía de la Escuela Nacional de Montaña).
• Exc. 1130, 20 a 23 de marzo de 1969. Popocatépetl por la ruta de Las Cruces. Asistentes: Jesús Montenegro (Capitán), Saúl Ramírez Galicia, Enrique Torres Benavides, Jorge Verduzco Martínez, Roberto Muñoz Cepeda (Invitado), Xavier Aldape Zepeda y Eduardo Verduzco Martínez.
• Fecha no disponible. Excursión de Semana Santa al Volcán Tacaná organizada por la LASEN. Asistentes por el Club Cóndor: Jesús Montenegro Rodríguez y Eduardo Verduzco Martínez.
• Fecha no disponible. Exc. no oficial al Nevado de Toluca. Asistentes: Jesús Montenegro y Saúl Ramírez Galicia. Esta fue la última ascensión a alta montaña de Montenegro.
Aportaciones al Club
La mayor aportación de Montenegro al Club Cóndor fue la de ejercer en forma no oficial dos diferentes e importantes funciones: fue el Líder Carismático y simultáneamente el Líder Moral del Club Cóndor.
El escritor Pablo Orellana Nirian apunta que “El líder carismático es aquel capaz de empatizar con los integrantes de una organización para sacar el máximo partido de los mismos”. Ese era el carisma de Montenegro, empatizaba con todo el que lo trataba, y por eso era conocido y recordado por muchas personas.
En el Cóndor todos lo apreciábamos y nos sentíamos en confianza en su presencia.
En su época, el Club Cóndor era sinónimo de Jesús Montenegro. En una ocasión lo acompañé a una tienda en el centro de Monterrey, y al caminar una cuadra por la calle Juárez entre Matamoros y Padre Mier, con gran afluencia de caminantes, varias personas lo reconocieron y lo saludaron al pasar. Montenegro respondió a sus saludos, y cuando le pregunté quiénes eran esas personas me dijo que no lo sabía. Y cuando falleció Montenegro en agosto de 1990 y mi esposa le comentó a una amiga suya que yo había ido al Pico Sur con el Cóndor a llevar las cenizas de Chuy Montenegro, la amiga contestó asombrada: “Pero cómo: ¿falleció Chuy Montenegro? Hasta donde sé, esta señora no tenía relación con el Club Cóndor, pero conocía a Montenegro o había oído hablar de él.
Liderazgo Moral
Por otra parte, Montenegro fue el Líder Moral del Cóndor porque siempre estaba atento a recordarnos los valores que nos legaron los fundadores del Cóndor. José Nicolás Villanueva, quien ingresó al Cóndor como Juvenil de 11 años, nos relata que en una ocasión al caminar el grupo por la calle rumbo a una excursión sintió sed, y al sacar su cantimplora de su funda, la cantimplora cayó al piso y él profirió una grosería. De inmediato Montenegro le advirtió: “en el Club Cóndor no se dicen maldiciones”.
La mayor aportación de Montenegro al Club Cóndor fue la de ejercer en forma no oficial dos diferentes e importantes funciones:
Fue el Líder Carismático y simultáneamente el Líder Moral del Club Cóndor.
El escritor Pablo Orellana Nirian apunta que “El líder carismático es aquel capaz de empatizar con los integrantes de una organización para sacar el máximo partido de los mismos”. Ese era el carisma de Montenegro, empatizaba con todo el que lo trataba, y por eso era conocido y recordado por muchas personas. En el Cóndor todos lo apreciábamos y nos sentíamos en confianza en su presencia. APORTACIONES AL CLUB CÓNDOR Este liderazgo moral podemos constatarlo en los editoriales del Boletín Cóndor.
Aunque nunca los firmó, podemos reconocer los pensamientos y las expresiones de Montenegro en todos los editoriales. Algunas muestras:
En el Editorial del Boletín N° 1 de noviembre de 1946, entre otras cosas apuntó: “Otra forma de cooperar, no solamente con nosotros sino con el excursionismo en general es iniciar una campaña moralizadora entre quienes practican nuestro incomprendido deporte”.
- En el Boletín N° 3 (nos faltan muchos Boletines) señala: “Siguiendo la ruta que nos hemos trazado, vamos a referirnos en esta ocasión a una de las aspiraciones de este Club en bien del excursionismo. Nos referimos a la moralidad del elemento montañista. …”
- En el Boletín N° 6 de abril de 1947, escribió: “Otra de las causas que influyen poderosamente para que el Club perdure es que su membresía se ve paulatinamente aumentada , por socios cuyas cualidades morales han sido debidamente aquilatadas …”
- En el Boletín N° 14 de agosto de 1948 se refiere a la reciente creación de la Sección Femenil (algo inusitado en esa época) diciendo entre otras ideas: “Estamos seguros de que todos los socios observarán una conducta absolutamente intachable para que las socias de la Sección se den cuenta de que en todos y cada uno de nosotros encontrarán compañeros dignos de toda confianza.”
- En el Boletín N° 17 de noviembre de 1948 exhorta a no dejar fogatas encendidas, y a evitar mutilar las formaciones naturales en las grutas.
Y así sucesivamente, cumplía con su liderazgo moral desde los editoriales de los Boletines, además de hacerlo también en persona cuando se presentaba la oportunidad. Esta es la línea moral que nos dejaron nuestros fundadores, que Montenegro siempre impulsó y que continúa en práctica hasta nuestros días.
“Siguiendo la ruta que nos hemos trazado, vamos a referirnos en esta ocasión a una de las aspiraciones de este Club en bien del excursionismo. Nos referimos a la moralidad del elemento montañista.